Las huelgas que nos esperan tras el 20N
Me dice la RAE que ‘insidia’ significa “palabras o acción que envuelven mala intención”. Esto es lo que practicará Rajoy con los trabajadores a partir del lunes 21 de noviembre. Como él no ha sido capaz de apuntar ningún súper-recorte en la campaña electoral contra los mileuristas o desempleados, en breve nos comunicará qué es lo que pretende impulsar para levantar a España.
No hay peor política social que la subida del desempleo. Es un recurso facilón para el PP y la realidad que nos deja el PSOE (desbordado desde hace cuatro años). Pero lo que nos espera no va a ser minino. Los empresarios (grandes y pequeños) sacarán a la palestra todo el capital que habían guardado bajo las alfombras y el crédito fluirá poco a poco (de aquí a dos años). El paro irá decreciendo hasta un 16% (más o menos) en 2014 y la victoria del PP será más apabullante entonces de cara a la clase media/alta. ¿Y los pobres? ¿Los que ganan 1.000 euros o menos al mes? ¿Les gravará un menor I.V.A? ¿Les bajará el I.P.C.? ¿Les rebajará el I.R.P.F.?
Ningún analista argumenta que los que menos saldrán perdiendo de las políticas del PP serán los pobres. Los sueldos de 1.000 bajarán a 800 (como norma generalizada) y así irá desapareciendo el paro, pero no crecerá el poder adquisitivo de los españoles. ¿Más barato echar a trabajadores con muchos años en las empresas? Está sobre la mesa.
¿Lo más triste de todo esto? Que incluso con el PSOE en el gobierno de 2011 a 2015 nos habría ido mucho peor. Además, lograr más de 185 escaños otorgará un plus de poder al PP que redundará en un aumento de las huelgas. A más poder, más intención de realizar medidas que no gustarán. Las huelgas que nos esperan tras el 20N por las reformas laborales y de las pensiones nos van a dejar asombrados. La izquierda se moverá en masa cuando gobierne el PP. ¿Y en los anteriores años por qué no se implicó tanto esa masa socialista?