Megaupload y los puntos de vista
Tenía muchas ganas de poder sacar el tema de los derechos de autor en la era digital. Creo que el concepto antiguo de derechos de autor se ha visto totalmente desarraigado y desvirtuado por el avance tecnológico. Éste es el concepto que he labrado en la actualidad y los casos de la realidad están revestidos de una mayor complejidad (sobre todo económica con el gasto cero y la rentabilidad muy alta como premisas).
Lo de Megaupload estalló el pasado jueves. Ya sabéis: el FBI cerró una página particular de descargas muy utilizada en todo el mundo. Tras el período de reflexión que los medios y las personas de a pie hemos experimentado, me quedo con este artículo de opinión escrito en ELMUNDO.ES: http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/catalejo/2012/01/20/pirateria-o-falta-de-oferta.html.
En el mismo Sergio Rodríguez (que no es el jugador de baloncesto, sino un periodista especializado en temas digitales) nos exponde varios puntos muy reseñables sobre la polémica del cierre de este sitio web de descargas:
– «Megaupload nació en respuesta a una demanda social: la necesidad de ver y descargar televisión, cine y música de forma sencilla y a precios razonables. Megaupload fue una mala solución para un problema que hasta hace sólo tres años no tenía remedio».
– «Megaupload sirvió para abrir la puerta a un modelo de negocio notable, legal y hoy boyante: el almacenamiento de archivos para uso personal o compartido».
– «Megaupload no sería hoy noticia si hace cinco años la industria del cine, la televisión, la música y la editorial hubiesen decidido adaptarse al modelo de negocio del futuro, tanto en tecnología como en precio».
Creo que en estas tres premisas está muy bien resumido el asunto. Las empresas culturales han preferido continuar con un modelo de negocio inadaptado a las nuevas tecnologías y no han aceptado unos precios más asequibles para consumirse los documentos audiovisuales en Internet. Esto ha beneficiado aún más a páginas como Megaupload, que podían usarse sin ni siquiera incumplir con los derechos de autor, pero la mayoría de los usuarios decidieron «malutilizarlo».
Pienso que los derechos de autor en el futuro no podrán disponer de la protección necesaria como para legislar de forma restrictiva. Llegará un momento en el que Internet socialice y ponga en común sin tapujos a los derechos de autor y no veamos a los escritores, productores o artistas como monopolizadores de unos beneficios (que por otra parte son legítimos). ¿La vuelta a una sociedad de juglares en las calles, es decir, en las páginas de Internet? No, pero casi.